Atravesando la oscuridad: índigo, el color del umbral - Maya Moussa

 
Icono griego

Icono griego

 

El índigo, un color lleno de misterio, que en la edad media no se permitía usar, solo aparece en la pintura de los íconos, en la misteriosa triada de de oro, índigo y púrpura.

 
La Sagrada Familia con María Magdalena 1595-1600 - El Greco

La Sagrada Familia con María Magdalena 1595-1600 - El Greco

 

Son estos tres colores, sublimación de los tres colores básicos amarillo, azul y rojo, que llegan a la cultura occidental a través del pintor de origen cretense Domenicus Theotokopoulos, llamado El Greco. Coincide con el inicio de una nueva era, una nueva imagen del mundo, del cosmos tanto como de la tierra, del ser humano y su entorno social y cultural. Es la era de la reforma y la inquisición, de tomar consciencia de cada uno, de una nueva búsqueda de libertad y al mismo tiempo de la independencia de las autoridades tradicionales, cuestionar las ideas impuestas, de un nuevo camino hacia la individualidad.

En esta imagen de El Greco  aparece esta nueva triada de oro, índigo y púrpura. Observemos la expresión de los rostros: consciencia en el sentir, representado en la figura de San José, ofreciendo ese cuenco de frutos dorados, un cáliz desde el corazón; del pensar, en el azul índigo envolvente y la expresión de completa ecuanimidad de la Virgen; y la voluntad, visible en la consciencia de los actos en Maria Magdalena. En medio el niño, imagen de la pureza del alma, con una expresión de presencia y sabiduría, del equilibrio de estas tres fuerzas anímicas en su forma más elevada. La transformación de los tres colores básicos, colores resplandor según Rudolf Steiner, los objetiviza y les da un carácter de color imagen, espiritualizado, transformado a través de la fuerza de la consciencia.

 
Amparo Murias - inspirada en Ninetta Sombart - Lazaro o la  puerta azul

Amparo Murias - inspirada en Ninetta Sombart - Lazaro o la puerta azul

 

Eva Mees describe el índigo en su cualidad de color más próximo a la oscuridad. Una experiencia de atravesar la soledad, estar con uno mismo, hasta incluye la posibilidad de quedarse atrapado en la oscura noche del alma. Sin embargo, este color contiene un profundo misterio: adentrándose y  permitiendo esta profundidad que ningún otro color trae, podemos llegar a una experiencia de luz. Luz interna, y el propio color nos ofrece una cualidad de calor muy particular. Tal como el índigo representa la dinámica de Saturno, la estructura  hasta la esclerotización y osificación, también conlleva el calor y la generación de nueva vida desde el calor. Atravesando la materia se descubre el espíritu que habita en ella.

 
Rocío Gutierrez - Indigo  en acuarela

Rocío Gutierrez - Indigo en acuarela

 


En el arco iris aparece el índigo en la transición de los colores fríos a los colores cálidos, detrás de la oscuridad del índigo  llegamos al violeta, que nos abre el alma y nos posibilita la sensación de la devoción.

Estamos en una época de índigo, compartiendo con millones de personas por todo el planeta, de una aparente oscuridad que toca atravesar. Nada parece ser como hace pocos meses, hay que aceptar limitaciones, afrontar miedos, soledad, incertidumbre: procesos de sacrificio y muerte en lo personal, profesional, social. Para muchas personas está siendo una nube oscura, como el color más próximo a la noche. Y como el índigo que acompañó el inicio de una nueva era, esta oscuridad  guarda la posibilidad de llegar a una nueva consciencia de uno mismo. Abrir la luz interior, el camino del alma consciente.

 
Maya Moussa - Mont Saint Michel

Maya Moussa - Mont Saint Michel

 

La propuesta terapéutica de la Dra Margarethe Hauschka, pintura meditativa de veladuras únicamente con matices de índigo, con superficies geométricas, en la que ella habla de un paisaje de una zona industrial, de ausencia de naturaleza y calidez que normalmente encontramos en su obra pictórica-terapéutica, en este contexto cobra un nuevo y profundo significado. Ofrece una vivencia de llegar a la luz a través de la oscuridad.


- Maya Moussa

arteterapia antroposofica